Fugaz estrella aterriza en mi mano
Trémulo el paso en la soledad del fracaso
tendiendo la mano del guerrero furtivo
de las batallas acotado, cazador cazado,
no son las heridas del blandir enemigo
las que agostan mi temple victorioso,
son las invisibles hechuras rasgadas del alma
me obligan al lecho dormir mi terreno deseo.
Fugaz estrella aterriza en mis manos
emerge la fe en compás de espera,
con reflejos de años en luz apagados
todavía viva la esperanza que regresa.
Camino por pétrea senda del universo
desde la finitud de mi delirio humano,
con el corazón cohibido ante estelar espacio
impelido a recogerme en propio abrazo.
Avisto las lindes del transeúnte infinito, yo parado,
me retraen al vuelo de la consistente evidencia,
amerizo en lágrimas vivas de un sentir callado
con la agonía de los recuerdos en larga condena.
No avanzo hacia el horizonte extraviado de tiempo,
el deseo de besos fantasmas en mis matéricos labios
perdido de mis ausencias... insoslayable me pesa.
El ritmo olvidado tercia en el impasible latir,
merma la memoria de emociones trascendidas
aún en el despertar de sensaciones redivivas,
la losa adorna ya la tumba de mis vacíos,
se yergue de su entierro, todavía no toca.
Mas... Fugaz estrella aterriza en mis manos
como destino sufriente de corazón en un pozo
con reflejos de años en luz siempre apagados,
del sentir humano soy, sin retorno, mero sollozo.
Ilustración- Obra pictórica del autor
- Cisma (Óleo sobre lienzo)