Sólo cuando la vemos derramada
Sólo cuando la vemos derramada
recordamos que nos circula sangre en vena,
sólo cuando nos ahogamos
percibimos pulmones que nos oxigenan.
Vivimos inconscientes de ser,
de tamizar la existencia ante los males
de vernos doctores de las dolencias,
las mismas que provocamos cuando lloramos,
las mismas que el dolor incrementa,
las penas, traiciones, heridas y asfixias,
nos recuerdan que respiramos.
Sólo cuando reventamos
recordamos la vida sana,
la queja inútil ante la injusticia,
el martirio callado de las presiones
que nos abocan a sobrevivir,
por no sucumbir y caer de bruces.
Nos levantamos si cae el alma
recogemos los pedazos,
los encajamos en una sonrisa,
que aviva deseos de esperanza,
y caminamos un rato por probar,
el rodaje después de gripar,
hasta equilibrar el ansia de vivir…
la llamada de la existencia toca
continúa el camino a rastras.
Sólo cuando la vemos derramada
por el mundo a borbotones,
recordamos que en vena circula sangre,
con hambre el estómago canta,
con impulsos se nos mueven los brazos
para echarnos las manos a la cabeza,
y andar de nuevo cansinos
con signos de fatiga el cerebro
que coordina robóticos pasos.
Fluye el instinto de la supervivencia
con la sangre en vena si no se derrama,
suerte tenemos de estar vivos
cuando a cascadas el mundo se desangra.
Ilustración- Obra pictórica del autor. LA DANZA DEL CIELO.(Óleo sobre lienzo)
Poesía singular de IGNACIO F. CANDELA. Poemario de calado profundo, basado en la realidad del autor que supera a la ficción. De ahí, ante lo inusitado, deviene la originalidad de unos poemas que gustarán hasta a quienes no acostumbran a leer versos. Cuerpos rotos, almas muertas © 2011 LápizCero Ediciones.
jueves, 30 de junio de 2011
5- Muestra de poesía: PRESCINDO DE PALABRAS PARA DECIR.
Prescindo de palabras para decir
Prescindo de palabras
para decir cómo me siento,
naúfrago en aguas sólidas
me quebrantan la garganta,
para decirme salvado
sumergido en los vaivenes
del retorno inacabado…
siempre a la deriva.
Sin palabras nadando en tierra
ahogado en lágrimas,
viviendo silenciado extraña felicidad.
Prescindo de la protesta
para vivir resignado
un mirando estelas de plata
de cielos estrellados,
trasladado en constelaciones,
inmerso en silencio,
callado por no decir.
Así expresarme lo que es puro latir del alma
y el roce de un beso… prescindo de palabras.

Un poemario muy particular (Texto de contracubierta)
La vida es imprevisible, ciertamente. El autor pudo morir, pero hoy vive y así se expresa significativo con la poesía.
Verso directo y convincente, este es un bello testimonio en que cada estrofa se dimensiona con una experiencia de vida sólida y no menos sorprendente. Es pues poesía basada en una realidad que supera a la ficción y de ello se percibe su profundo y singular influjo.
ISBN: 978-84-92830-41-1
Cuerpos rotos, almas muertas es un poemario extremo. Está basado en la experiencia de los riesgos asumidos. El poeta alza las manos, escarba la vida hendiendo la tierra de las asfixias para respirar el oxígeno del alma.
Desenterrado y libre, trascendente ante lo mundano, el espíritu se mide con lo previsible de los días para allegarse a la intemporalidad de lo eterno, con el ritmo de las preciosistas emociones que dicta un corazón instruido en la lucha de la existencia al límite y versado en la victoria ante las dificultades extremas.
ISBN: 978-84-92830-41-1
Cubierta, contracubierta, solapas y lomo del poemario.
Poemario publicado por el editor Xavier de Tusell a través de la Editorial LápizCero Ediciones.
Pertenece a la serie de Poesía singular: La voz de Calíope.
En las librerías a partir de Julio de 2011.
ISBN: 978-84-92830-41-1
Pertenece a la serie de Poesía singular: La voz de Calíope.
En las librerías a partir de Julio de 2011.
ISBN: 978-84-92830-41-1
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